Se llama Economía Circular. Es la forma de buscar soluciones, nuevos materiales, envases no contaminantes y reutilizables que permitan ser reciclados, movimiento circular. La Comisión Europea ha desarrollado un nuevo Plan de acción para la Economía Circular dentro de la Unión Europea.
400 millones de toneladas
Cada año se producen en el mundo 400 millones de toneladas de plástico. De los cuales tan solo se recicla el 9%. Los envases de productos médicos forman parte de ellos. El año pasado se produjeron 142 billones de envases plásticos para este sector. En concreto hoy nos fijamos en los envases para la higiene dental. ¿Podríamos pasar de comprar pasta de dientes en tubos de plástico, a comprarlo en bolsas reciclables o en polvo a granel?
Desde octubre de 2020 la compañía española Mínima Organics, lo está haciendo. Dentífrico natural en polvo que elimina el tubo de plástico. Y ¿en qué se envuelve? En un envase reutilizable y recargable de aluminio. Es como una lata que se recambia con el dentífrico en forma de polvo, que a su vez viene en una bolsa de papel reciclable. Economía Circular. En estos 9 meses se ha comprobado que hay más compras de recambios que de la propia lata original. Así que parece haber más personas concienciadas de este problema que de lo que creíamos.
¿Por qué entonces, no eliminar todos los envases y que el usuario acuda a recargar su recipiente a granel? Se llama Mercado de productos Zero-Waste, y está en claro aumento. Los ciudadanos son conscientes de la comercialización de esos 142 billones de envases para la industria cosmética mundial.
¿Volveremos a la compra a granel como hacían nuestros abuelos hace tantos años? ¿Es esto una regresión o un avance en la compra de productos médicos y cosméticos? Los blíster se introdujeron por seguridad en la producción. Johnson & Johnson los estandarizó a partir de la crisis del Tylenol en 1982. Hoy en 2021, con una seguridad y regulación sin precedentes en la industria farmacéutica, ¿podríamos avanzar hacia un fabricación y comercialización sin envases? No como lo hacían nuestros abuelos, sino con los medios actuales de aislamiento, contenedores, estanterías y vitrinas con sensores de regulación de los estándares de seguridad.
La distribución de los productos cosméticos y de higiene personal, han empezado su revolución. En Odontología las pastas de dientes dan lugar a dentífricos zero-waste, la industria farmacéutica podría seguir el camino. ¿La razón? 400 millones de toneladas de residuos de plástico cada año.